domingo, 19 de julio de 2009

Destino Uruguay


Son confusos los sentimientos en mi pecho, cuando domingos por la noche entro en crisis, me reconcilio con la escritura y luego de un tiempo sin hacerlo, canalizo toda mi energía a través de letras…
Resulta que este muchachito carga la inquietud de emprender un viaje hace un tiempo. Peleas, discusiones, desmotivaciones, frustraciones y otro tanto puñado de situaciones hacen que en mi búsqueda, al azar de un destino, en mi cabeza quede como un eco retumbante la idea de un lugar llamado Uruguay. Tan solo se necesita algo de ropa, valor y una mochila llena de sueños para cruzar una frontera, que para mí, es imaginaria.
Creo que más allá de los kilómetros, este es el momento para el bypass y la reconciliación conmigo mismo. Es que podría decir que tengo muchas y placenteras razones para quedarme aquí, pero siento que tan solo necesito un descanso, momentáneo, una brecha en el tiempo…
Girar, girar, seguir girando fue la clave de tantos desaciertos hasta este momento. Girar, dando tumbos, saliendo siempre del camino, lastimándome y fracturándome en pedazos, o simplemente girando en mi lugar, dando vueltas siempre y mareándome, sin encontrar equilibrio…
El amor, la amistad, la búsqueda espiritual y tantas otras cosas más van tan mezclados en mi sangre que hacen que el humo que tanto me asfixia me exija extinguirlo.

Parado en un destino incierto tan solo espero Uruguay de mis sueños queridos, un día, aferrarme a ti y que me ayudes a despojar todos mis dolores y que quizás, cada vez que retumbaste en mi cabeza fue como una especie de respuesta a mi grito de auxilio!